Iniciativas locales en beneficio de la seguridad
- Fernando Magdaleno
- Apr 16, 2020
- 4 min read
Cuando vamos en moto no hay demasiada protección: estamos expuestos a más amenazas que los coches y las consecuencias en caso de accidente son, casi siempre, peores a igualdad de siniestro. Por eso la costumbre nos lleva (o debería llevar ) a ir equipados con atuendo específico para la moto. Protecciones ante el impacto, resistencia a la abrasión, ventilación, comodidad, impermeabilidad... Muchos criterios con un sólo fin: que podamos rodar más seguros.
Fuera de los análisis que se podrían hacer de qué criterios tiene que cumplir una prenda de moto (que son muchos y muy cubiertos por otros medios), la nota de hoy tiene un objeto más general pero no por ello menos importante. Gracias a iniciativas como ésta, hoy día los pilotos de Ecuador (no especialmente acostumbrados a un acceso fácil y económico a prendas de moto que cumplan con estándares de protección propios de la industria) tienen una opción cercana y asequible.

La Sierra V3, sexy en tonos grises para los ruteros y duals
Ya en el mercado más de 2 años, RideSafe 77 (RS77) nace con la idea de dotar al mercado ecuatoriano de un producto específico para el motociclista con la idea de que aquel usuario que no se encontrara satisfecho con su compra pudiera devolverla fácilmente. Pablo Reyes, gerente de la empresa, lo estableció así recientemente durante una de sus intervenciones en redes sociales.
La gama de productos que ofrecen, si bien puede parecer limitada comparada con los mega fabricantes del sector, cubre las necesidades que pueden encontrar los pilotos en Ecuador que rueden en carretera u off road: particularmente en chaquetas, ofrecen opciones urbanas (Caelpian y Sahara) y otras más ruteras (Agave; con corte para damas también, Sierra; en 3 versiones y la más reciente también con tallaje femenino, y Palmira). A esto se añaden por el momento 4 modelos de pantalón (ruteros todos pero con variantes en diseño y funciones para poder usar el modelo Neptuno también de diario ) y otros 4 de guantes (tanto en cuero y aspecto racing más coquetos como otros impermeables). La gama de competición en circuito todavía no está presente, pero también es cierto que son (somos) pocos los que practicamos esta disciplina en comparación con el motociclista tipo del país.
Tuve la ocasión de probar la primera generación de la Sahara; opción donde prima la ventilación y comodidad para climas más cálidos. En cordura, con material reflectante, ventilada y protecciones en hombros, antebrazo y espalda. Por el corte a la altura de la cintura y las propiedades mencionadas anteriormente, se perfila como una opción de diario y para salidas de fin de semana. Los viajes donde pueda variar radicalmente el clima son más recomendados con productos de otras gamas.
Suma al equipamiento también un inner liner que protege adecuadamente ante lluvias ligeras; no he tenido oportunidad de probarla en diluvio, más que nada porque los evito todo lo que puedo y, si me toca, es en ciudad yendo a trabajar y para esas circunstancias tengo un impermeable sobremedida, por encima de la ropa que lleve en ese momento, con el único fin de intentar hacer ducha itinerante.
La versión que probé era cómoda y liviana, con espacio suficiente (no exagerado, pero hace su labor) para llevar efectos personales y con un corte adecuado. Yo por ciudad siempre voy con guante de caña corta y en algunos casos la chaqueta se pelea por el espacio de la muñeca con el guante. Dados los cierres en velcro se puede cubrir la caña del guante (por corta que sea) con la chaqueta y no hay incomodidad ahí. Si acaso, la parte inferior de la chaqueta en ocasiones deja al descubierto la hucha al llevar una moto con posición algo adelantada. En días de calor ventila muy bien y se aprecia el aire que nos pueda llegar; eso sí, toca quitarle el liner para evitar sofocarse.
Como punto de mejora en su día noté que la espaldera que incorpora se hace algo extraña y, a pesar de ser blanda y no limitar la capacidad de movimiento, lo cierto es que distrae el contacto con la misma y hace que nos acordemos de que está ahí. Este asunto estaba entonces en conocimiento de los dueños de modo que puede que ya no sea un problema.
En resumidas cuentas, lo mejor de tener una chaqueta como ésta es la opción de tenerla: al fin llegan iniciativas locales para atender a un público que se encuentra desprotegido y desprovisto de opciones para protegerse. Son estos emprendimientos los que hacen que se eleve la cultura motociclista y tengamos una mejor imagen y estadística ante las autoridades y resto de usuarios de la vía, que siempre es de agradecer.
Los precios (en chaquetas) oscilan entre los 174,80 y los 284,80 USD; ofrecen financiamiento con tarjeta y puedes encontrarlos en su web www.ridesafe77.com o en diversos locales de moto en Quito, Cuenca y Guayaquil; puedes encontrarlos en la sección de contacto de la misma web.
¡Vs!
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